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Mucho se ha escrito sobre la entrevista a Felipe González del domingo en 'El País', en la que soltó la ya famosa frase: "Tuve una sola oportunidad en mi vida de dar una orden para liquidar a toda la cúpula de ETA". Creo que todos, hasta los más socialistas, sospechan que Felipe es el famoso Míster X, aquél que lo sabía todo sobre los GAL. Y al mismo tiempo, hasta los más 'peperos', saben que sacar este tema ahora es una distracción fácil, aprovechar el paralelismo entre Rubalcaba como portavoz de aquel Gobierno que se desangraba y éste, que también se desangra, porque lo de los GAL no es algo que preocupe demasiado a la gente. Pero bueno, el tema ya se hace pesado.

Después de leerla íntegramente (gracias, Susie), me quedo con otros dos extractos de la entrevista, y con la sensación (lo reconozco, porque sé que mis padres no leen esto) de que me hubiera gustado vivir (más atento políticamente, se entiende) la época de los primeros años de Felipe. Sin entrar a valorar su política, y consciente de que la teoría es siempre más fácil que la práctica; sólo hace falta ver a Obama.

Éstos son los dos extractos:

"Sitúate en la piel de Obama: debo poner primero setecientos mil millones, después ochocientos ochenta mil, total, dos billones de dólares solo para salir de esa catástrofe provocada por el sistema financiero sin reglas. Muy bien. Y una vez que pongo ese dinero, puro erario público, puro endeudamiento, y usted ya está rescatado, ahora me exige que reduzca dramáticamente el déficit y el endeudamiento al que he llegado para rescatarlo. Me pide que me endeude y después me exige que me desendeude o me penaliza. Esto es lo incomprensible de la situación que estamos viviendo. Si se tuviera poder y decisión para regular el funcionamiento del sistema financiero, no volvería a ocurrir lo que ha ocurrido y devolverían el dinero público que se les ha entregado."

"No soy un profesional para opinar de lo que sé y de lo que no sé. En esto, respeto mucho lo que decía Manuel Azaña: "Si cada español hablara de lo que sabe y solo de lo que sabe, se haría un gran silencio nacional que podríamos aprovechar para estudiar."

j.