jueves, 17 de diciembre de 2009

Paros

Después de un Susie de casi dos semanas, no puedo evitar escribir sobre una noticia publicada en ‘La Vanguardia’ el martes pasado. (No sé cuánto durará el link, porque creo recordar que LV gestiona de manera extraña las noticias de la web.)
En portada, con foto, vemos a la hija de Fèlix Millet, Clara Millet Vallès-Guarro (ojo al nombre, porque tiene miga, sobre todo al ver la cara de la tipa), saliendo de la oficina del SOC después de tramitar el paro. Vaya, lo que hacen cada día miles de personas. Evidentemente la noticia está en quién es, pero es más anecdótica que otra cosa. Iluso de mí, al ver la portada, pensé que era el reclamo de una entrevista, de un reportaje, de una declaración interesante... ¡Nada de eso! Fui a la página 52, sección Economía, y descubro el siguiente texto:

“Una de las hijas de Fèlix Millet, Clara Millet Vallès-Guarro, acudió ayer a la oficina de Treball de la Generalitat de la calle Mallorca por tercera vez para pedir el subsidio por desempleo, tras perder su trabajo por el caso Palau.
Como un ciudadano más, recogió el ticket, se puso a leer un libro y fue luego a la mesa a tramitar sus papeles para recibir entre 700 y 1.200 euros por un máximo de 12 meses. Al ser sorprendida por la prensa arremetió con insultos, asegurando: "(Por el caso Palau) mi marido y yo hemos perdido el trabajo, tenemos tres hijos y no tenemos ninguna culpa de lo que ha hecho mi padre". Entre sollozos, se puso el casco y se marchó con su scooter negra bajo la lluvia.”

Al texto le acompaña la misma foto que en la portada. Noticia: cero. Y lo que es peor, ocupa más espacio en la portada que dentro del diario. Como diría el
pescador, “lamentable”.
Podía esperar algo así de ‘El Periódico’, incluso de Informativos Telecinco, pero aún tenía un poco de respeto por ‘La Vanguardia’.
j.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Balones

Hoy se sortean los grupos para el Mundial de Suráfrica de este verano. Es, si no me equivoco, el primer Mundial de fútbol que se celebra en África, y todos los pasos que se dan están llenos de simbolismo. Lo mejor es que el fútbol nos va a permitir acercarnos a Suráfrica, un país con una historia vertiginosa, que aunque parezca increíble entró en la modernidad hace apenas 20 años.
En 1990 Nelson Mandela era liberado de la cárcel en la que llevaba encerrado 27 años, la prisión de Robben Island, y continuaba con la ‘misión’, iniciada algunos años antes, de reconciliar a un país enfrentado por el apartheid. Ahora nos parece la prehistoria, pero no hace tanto que los negros de Suráfrica estaban totalmente segregados, no gozaban de representación parlamentaria y eran considerados inferiores (si, existió lo de ‘
White persons only’). El país estaba gobernado por una minoría de población blanca, hija de los ingleses y holandeses que habían colonizado el país en el siglo anterior. Y no sólo lo gobernaban, también lo dominaban culturalmente.
Uno de los ejemplos más claros de este ‘dominio’ es el del deporte. Los ingleses y holandeses son apasionados del rugby, y los blancos de Suráfrica heredaron estos gustos extraños. (También les gusta el cricket.) Por contra, lo negros eran más aficionados al fútbol. Pero claro, no era posible que cada uno jugara a lo que le apeteciera, sin más. Si hubiera sido así, el apartheid no se hubiera hecho tan famoso. Dos historias apasionantes sobre este tema.

La primera es la que explica John Carlin en su libro ‘
El factor humano’. Después de ser liberado, Mandela ganó las elecciones de 1994 y se convirtió en el primer presidente negro de Suráfrica. Todo un hito. Pero el odio acumulado entre blancos y negros era demasiado grande, y el riesgo de guerra civil, latente. Mandela, que ya antes había aprovechado el poder del deporte para promover cambios en la población, fomentando un boicot al rugby surafricano de las federaciones internacionales, quiso demostrar a los blancos que sus temores de venganza eran totalmente infundados y, al mismo tiempo, convencer a los negros de que ése no era el camino.
Al año siguiente se celebraba por primera vez el Mundial de rugby en Suráfrica, y consiguió que los negros, que hasta entonces siempre habían apoyado a los All Blacks de Nueva Zelanda (la gran potencia mundial del rugby, rivales acérrimos de los surafricanos), apoyaran a su selección, integrada casi totalmente por jugadores blancos y con un himno heredado de la época de las colonias. Mandela había roto todas las barreras, pero le faltaba una última victoria. Y la tuvo. En la final del Mundial, Suráfrica venció en el útimo minuto a Nueva Zelanda, y negros y blancos celebraron conjuntamente una victoria que unió un país.

La segunda, y a la vez reverso de la primera, es la que explica hoy Lali Cambra en ‘El País’.

“Luchar por jugar al fútbol en la cárcel más famosa del apartheid (segregación racial) surafricano, la prisión de Robben Island, desde donde se divisa Ciudad del Cabo, fue para los presos políticos de los años sesenta no sólo una manera de sobreponerse al tedio y a la depresión, sino también de imponerse a la prohibición de los guardias, retar al sistema y derrotarlo: jugarían al fútbol y lo harían a su manera, de acuerdo con estrictas reglas.
Cuando la presión internacional obligó al régimen racista a ponerse una máscara de humanidad, los presos vieron recompensada su tenacidad y, organizados en clubes de más de 50 miembros, formaron la ya legendaria Asociación de Fútbol Makana, que duraría tres décadas más en el Alcatraz surafricano y se convertiría en el eje gravitatorio de la vida de los 1400 prisioneros.”

Es breve e interesante.
Leedla.

Lo dicho, esperemos que el Mundial de Suráfrica, aparte de los artículos exaltados y las noticias intrascendentes, nos acerque a la historia de este país. También para eso ha de servir el fútbol.

j.

martes, 1 de diciembre de 2009

Todo por la audiencia

El pasado sábado publicaban en el suplemento de televisión de ‘La Vanguardia’ una entrevista a Sara Carbonero, la chica feucha que antes ahuyentaba a la audiencia en La Sexta y ahora lo hace en Telecinco. (¿Por qué creéis, si no, que se le ha quedado esa cara de susto a Pedro ‘Chucky’ Piqueras, eh?) Después de 15 minutos embobado con la foto, me decidí a leer la entrevista. Dos respuestas interesantes.

La primera, cuando le preguntan si le parece bien que todas las televisiones escojan chicas guapas para sus programas. Dice que lo entiende, que es normal que las prefieran. Que lo sean, dice, no significa que sean malas profesionales.
Por lo primero, ¡¡olé sus ovarios!! Pero lo segundo es un topicazo. No, claro que no es sinómino, pero si no estuvieran buenas no les darían la oportunidad. Y si ser guapa se convierte en un requisito, estamos pervirtiendo los criterios y las prioridades. ¿Habrá que estudiar la carrera de Periodismo y luego hacer un máster en maquillaje y dieta mediterránea?

Y la segunda, cuando le preguntan sobre los criterios de las televisiones, para priorizar en los telediarios el material del cual tienen derechos. Vaya, lo que hacía Telecinco con la Fórmula 1, y ahora hace La Sexta. Y lo que hace ahora Telecinco con la Europa League. Sin ningún problema, reconoce que es así. Y además, lo justifica. Dice que es la única manera de conseguir que la audiencia se interese por ello. Sí, funciona, es cierto; pero ¿es lícito hacerlo en los telediarios? Yo aceptaría que le den las mejores horas de la programación, que preparen programas especiales, pero el telediario no es el lugar para hacerlo. Y menos si se hace en detrimento de otras noticias. Explica que, cuando presentaba los Deportes de la Sexta, preguntó por qué no daban un golazo que alguien había marcado en la Champions, y le respondieron: “No lo daremos, porque los derechos los tiene Antena 3”.

Así las cosas, el telediario de Televisión Española vuelve a ser el mejor valorado. Y nadie se extraña.

j.
P.S: Consejos vendo y para mí no tengo. Como las visitas a este blog caen en picado, he decidido tirar por el populismo. Fotos de tías buenas. A ver si esto se anima.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Julia Roberts

Lo siento, pero el título es un señuelo. Un truco. Este post no va de cine, ni de actrices cotizadas, ni de mujeres pelirrojas, ni de cotilleos. Es otro (puto) post sobre el Estatut y la sentencia del Tribunal Constitucional. Y ni siquiera es idea mía, sino de Francesc Vallés, diputado del PSC. Hoy publica un artículo en ‘El País’ sobre la (esperada, polémica, eterna, discutida, discutible) sentencia del TC, titulado “El TC, el Estatut y la teoría de Julia Roberts”. Yo, como otros muchos, he caído en la trampa y lo he leído, a pesar de que la mayoría, digan lo que digan los editoriales de los diarios catalanes, estamos hartos del tema.
Aparte de lo que pueda decir un diputado del PSC sobre el tema, que es del todo previsible, me sorprenden dos fragmentos.

El primero:

“Pero el juicio de constitucionalidad que tiene que realizar [el TC], no consiste en buscar argumentos para declarar inconstitucionales preceptos del Estatut. Nuestra Constitución no le atribuye la potestad para actuar como un legislador negativo con capacidad para expulsar discrecionalmente, normas de nuestro ordenamiento jurídico. De así ser [sic], el TC tendría poderes para corregir, a su antojo, la voluntad del Parlamento. Y el TC no puede sustituir al poder legislativo. Todo lo contrario.
En su examen de constitucionalidad, el TC está sujeto al llamado principio de conservación de la norma y su misión consiste principalmente en hallar alguna interpretación de la ley recurrida que sea conforme a la Constitución. Debe buscar una interpretación que tenga como finalidad última, preservar la ley aprobada por el Parlamento. Encontrar criterios que permitan mantener la norma en el ordenamiento jurídico, puesto que es el poder legislativo quien la ha aprobado en expresión de la soberanía popular. Y ello es así porqué [sic], obviamente, ningún Parlamento hace leyes, a sabiendas de que son inconstitucionales. De ahí que, en la medida que el TC sea capaz de encontrar aunque sólo sea una interpretación constitucional de la ley que examina, debe conservar el texto de la norma. En definitiva, el TC debe trabajar para hallar una interpretación de la ley que tenga cabida en el marco de la Constitución, y no para buscar elementos de inconstitucionalidad.”

Que yo sepa, el TC no expulsa normas a su antojo, sino que evalúa si se ajustan a la Constitución. Nos puede parecer que sustituye al poder legislativo o que ejerce de cuarta cámara, pero lo que se le pide es eso. No todo es interpretable, creo. Y me encanta lo de “ningún Parlamento hace leyes, a sabiendas de que son inconstitucionales”. Gran frase, pero entonces: ¿para qué contemplamos un recurso de inconstitucionalidad? Si no se equivocan, por qué pensamos en corregirles. Va, hombre, va...

Y el segundo:

“El TC tiene que ser consciente de lo que tiene entre manos, y de lo que significa política y constitucionalmente el Estatut. En su examen de constitucionalidad, el TC debe ser muy consciente que el Estatut no es una norma cualquiera.”

El Estatut es una norma. Y punto. Y el TC sólo tiene que ser consciente de lo que significa constitucionalmente el Estatut. Políticamente no tendría que pensar en nada. Pero claro, como hemos creado un mini Congreso en la sala de reuniones del TC, y cada uno pertenece al clan, digo, al partido que corresponde (de ahí lo de pensar que ejerce de cuarta cámara), pues tenemos lo que tenemos. Seguramente cuando se reúnen los 10 hérores del TC se acuerdan de las madres de los diputados, que les han pasado la patata caliente de decidir sobre algo así.

j.

P.S: Un comentario a la noticia, leído en la web: “Vamos a ver, si los catalanes no quieren ser españoles, que los dejen irse...Pero de todas, todas. El que haya estudiado historia recordara como hartos de los indignos españoles, los buenos, altos y guapos catalanes se unieron a la corona de Francia y por eso ahora no pertenecen a España...uhmm, no me parece que la historia no iba asi. Ahh, si...si como los franceses los cosieron a impuestos y no les dieron infraestructuras quisieron volver a ser españoles. Lo dicho que se vayan y que no vuelvan, asi ganamos todos”. Un demócrata, vamos.

jueves, 26 de noviembre de 2009

¡Ay, qué cruz! (y 2)

Como todo procedimiento administrativo, finaliza con una resolución. Hoy se publica en el DOGC la revocación de la Creu de Sant Jordi para Fèlix Millet. Con una curiosa puntualización: (la Creu) 'haurà de ser retornada'. ¿Irá en persona a entregarla? Total, aprovechando que está en libertad... No creo que esté muy ocupado. También podrían quedar con él y con Montull para que la entreguen de camino a la pista de tenis. Y una vez la Generalitat la recupere (que parece ser que es algo que ponemos en el Decreto, pero no nos preocupa mucho), ¿qué hará con ella? ¿Quizá ponerla en una vitrina en el Palau? Si fuéramos un país con sentido del humor, la podríamos alquilar a quien la quisera tener durante unos días. En tiempos de crisis, no hay que despreciar nuevas fuentes de ingresos.
j.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Esto es el Bronx

Miércoles por la noche. Carrer de Jordi Girona. Antiguo frankfurt de la zona, ahora reconvertido en kebab. (Los pakis se quedan con los bares que no quieren los chinos, parece.) La conversación es como sigue:

- Me suelta el tío: “A que te meto un tiro” – dice uno de los cuatro chicos, no más de 25 años, sentados en la mesa de al lado, repleta de botellas de cerveza vacías. mientras lía un ¿cigarro?.
- ¡No jodas! – responde otro. Lleva gorra en un bar. Una señal.
- Sí, neng, y va y se saca una pipa de detrás. ¡¡Pero si yo solo le había dicho que tuviera cuidado con dónde metía al puto perro!! El muy gilipollas... – ya ha terminado de liar, y lo enciende. Definitvamente no era un cigarro. Yo, llegados a este punto, bajo disimuladamente el volumen de la radio y escucho. La conversación parece más interesante que el Estatuto Básico del Empleado Público.
- ¿Y cómo era la pipa? – pregunta otro, con los ojos como platos.
- No sé, neng, si me hubiera apuntado, la hubiera visto. – con tono de pena, como diciendo: ‘Ojalá me hubiera apuntado, pero no lo hizo’.
- Sería de fogueo... – mientras lo dice, el listo del grupo suelta una nube de humo de la que aún no me he recuperado. Que sí, que ya sé que no era un cigarro...
- ¡Que no, que no, imbécil! Una de fogueo la hubiera reconocido. Era parecida a la del Kevin. – desde mi esquina, rezo para que ‘el Kevin’ esté en su casa viendo el fútbol y no tenga pensado reunirse con ellos...
- Joder, neng, y ¿qué hiciste?
- Nada, neng, le dije que ‘tranquilito’, que yo sólo le había dicho que tuviera cuidado con el perro de los cojones.
- Vaaaaa, yo le hubiera metido en todo el jeto... – teníamos al listo, y aquí está el valiente.
- Sí, claro, neng, con la pipa en la mano. No seas notas... ¿Y si dispara, qué? – en este momento marca España el tercer gol en su partido contra Austria.

Error. He desaprovechado el momento de escapar del bar sin ser visto. Ahora tendré que quedarme esperando. No puedo huir, porque al llegar al bar me he dado cuenta de que no llevo dinero encima. Alguien tiene que rescatarme y pagar el café.
Por suerte, durante el descanso del partido, llega una pareja a su mesa. La presencia de una chica me hace sentir más tranquilo. Desconozco el motivo. Pese a sus pintas, son unos caballeros. Una vez la chica se sienta a la mesa, ya no vuelven a hablar de armas. Todo vuelve al fútbol y a los ‘cigarros’.
¡Visc(a) Barcelona!
j.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Sindelar

España vuelve a jugar hoy en el estadio Ernst Happel de Viena, donde ganó la Eurocopa 2008 e impuso un estilo futbolístico (muy Barça, por cierto), que encandiló a todo el mundo. Toque, pase, rondo, posesión, defensa con la pelota, combinación. El ‘tiqui-taca’, vaya. Las metáforas que se pueden utilizar son muchas, pero la de la orquesta es una de las que más ha triunfado. Seguramente por aquello de ganar la Eurocopa en Viena, ciudad de gran tradición artística. Y también se la ha relacionado con el ‘Wunderteam’, la selección autríaca de los años 30 que desplegaba un juego similar, liderada por Mathias Sindelar. No es la primera vez que leo alguna mención a este hombre, así que he investigado un poco. Una historia interesante la de este Sindelar, apodado el ‘Mozart del fútbol’.
Nació en 1903, en una familia judía de clase baja, y muy pronto despuntó, primero en el Hertha, y luego en el Austria de Viena. Eso le hizo debutar en la selección austríaca, y con ella llegó a jugar la semifinal del Mundial de Italia, en 1934. Por la época y el país es fácil imaginar que la política lo infectaba todo. Italia debía ganar aquel Mundial, que se celebraba en el Stadio Mussolini. Austria cayó eliminada. El destino de Sindelar comenzaba a torcerse.
Entre uno y otro Mundial, Austria fue anexionada por la Alemania nazi. Si en 1934 la política lo infectaba todo en Italia, ¿qué decir de Alemania en 1938? Todos los jugadores que brillaban en la selección austríaca fueron convocados por Alemania para ese Mundial, y antes de empezar los partidos, los jugadores debían levantar el brazo para realizar el saludo nazi. Algo difícil de digerir para un judío como Sindelar, que se negó a integrarse en la selección alemana. No sólo eso. En un partido amistoso entre Alemania y Austria (o lo que quedaba de ella, tras el expolio de jugadores), organizado para demostrar la aplastante superioridad de los primeros, Sindelar se marcó un partidazo increíble. Cuentan las crónicas que el dominio de Austria fue insultante, y que en la segunda parte, Sindelar, además de una exhibición de regates, sombreros y caños, marcó un gol de vaselina que dio la victoria a su equipo. Pero no sabía a quién había cabreado...
Después de aquello, el partido nazi acosó salvajemente a Sindelar (bueno, y al resto de judíos, que tampoco se trataba de algo personal) hasta que la situación se convirtió en insostenible. Sindelar y su pareja, la cantante italiana Camilla Castagnola, fueron encontrados muertos en su apartamento el 29 de enero de 1939, 9 meses después de aquel ‘amistoso’. ¿Suicidio o asesinato? Nunca se aclaró.

Esperemos que hoy España homenajee a Sindelar con un gran partido.

j.

martes, 17 de noviembre de 2009

Another brick in the wall


Durante los últimos días nos han avasallado con noticias, opiniones y reportajes sobre la caída del muro de Berlín y lo mucho que significó. Evidentemente fue un gran cambio, sobre todo por lo simbólico (Berlín se convirtió en la joya de la corona a la que ninguna potencia quiso renunciar tras la II Guerra Mundial) y lo estrafalario (una gran ciudad europea dividida por un muro). Sin embargo, la mañana del 10 de noviembre de 1989 aún quedaban muchos países sometidos al regimen comunista. Y aunque ahora parezca obvio que el muro sería la primera de una serie de piezas de dominó que irían cayendo sucesivamente, en aquellos momentos no lo era tanto. (Si no, que le pregunten a Ceucescu si se imaginaba que antes de final de año estaría colgado del cuello por aclamación popular.)
Hace 20 años, un equipo de ’30 minuts’ se desplazó a Praga para comprobar cómo se vivía el derrumbe de la Unión Soviética en Checoslovaquia, y tuvieron la suerte de ser testigos de la semana de movilizaciones que cambiaría el país radicalmente. Ahora han vuelto para revisar lo que pasó, qué fue de los protagonistas de aquel reportaje y qué fue del país que se levantó contra el dominio comunista y nombró presidente a Václav Havel, poeta defensor de los derechos humanos y encarcelado años antes. (Un tipo simpático este Havel, que se pasa gran parte del documental bebiendo en público, y reconoce que no era consciente de que esas imágenes pasarían a la posteridad. Ahora, dice, puede volver a hacerlo, porque ya no ostenta cargos públicos.)
Pero volvamos a Praga. Justo hoy, 17 de noviembre, se cumplen 20 años de la brutal represión policial contra una manifestación de estudiantes de teatro y artes escénicas en Praga. Protestaban contra el regimen comunista, y en recuerdo de la Primavera de Praga, aquel espejismo de libertad del año 1968. En aquel momento, el secretario del Partido Comunista Checoslovaco, Alexander Dubcek, abogó por un ‘socialismo de rostro humano’, aligerando las estructuras internas e impulsando medidas democratizadoras. La cosa funcionó, hasta que a los rusos se les calentaron las narices y decidieron invadir el país con sus tanques. El experimento duró 7 meses, y Checoslovaquia volvía al ‘camino correcto’. Pasaron años hasta que Havel, que ya se había movilizado en 1968, lideró la publicación de un manifiesto contra el gobierno llamado ‘Carta 77’. Más tarde consiguieron el apoyo de los estudiantes, y las manifestaciones reclamando cambios al gobierno (la primera, la del día 17) desembocaron en una huelga general. El PCC advirtió que tenía todas las de perder, y desapareció. Havel fue elegido presidente de la República y Dubcek, presidente del Parlamento.
Lo más curioso que explican en el documental es cómo se las tuvieron que ingeniar para formar su equipo de gobierno. En un país que desde 1948 no había tenido un gobierno democráticamente elegido (desde 1948, y no 1945, porque las primera selecciones después de la II Guerra Mundial las ganó el PCC, que consiguió arrogarse el mérito de haber expulsado a los nazis), era complicado conseguir gente suficientemente preparada. Así, los primeros gobiernos los formaron gente cercana a Havel: dramaturgos, guionistas y otras gentes de la farándula. No les fue del todo mal, parece.

Quiso la casualidad que justo ayer, a punto de cumplirse 20 años de la manifestación, viera el documental que ha preparado el equipo de ’30 minuts’ que viajó hace 20 años. Y sospeché que hoy pasaría desapercibida la efeméride. Sirva esto como homenaje.

j.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Lolololololololololo...





En contra de lo que pueda decir Bigmouth, el mundo no mejora a gran velocidad. Seguimos cometiendo los mismo estúpidos errores una y otra vez.

Hace unos meses se puso en marcha un concurso para poner letra al himno español, y hasta se llegó a escoger uno. Se compuso un jurado especial con miembros del Comité Olímpico Español para ello. Pero fue tal el aluvión de críticas (porque quizá el mundo sí que mejora y tenemos un poco de decencia, no sé), que finalmente se descartó. Otro debate absurdo que nos entretuvo un tiempo y luego se fue al cajón. Aún recuerdo la lástima que me dio el pobre hombre que compuso la letra ganadora.

Pues bien, me acabo de enterar que se estaba preparando un himno para la selección española, con motivo del Centenario, y ya lo tenemos listo. El himno reúne todos los tópicos cutres que uno teme que se mencionen: rojo, pasión, coraje, furia... Y algunas gilipolleces dignas de un himno, como ‘afición centenaria que muere por sus colores’ o ‘roja pasión española, la dueña de nuestras almas’. Todo elllo aderezado con música de toque andaluz. No hacen falta adjetivos, verdad?

Hace unos años, este mismo grupo, Siempre así, compuso un himno para el centenario del Sevilla. La cosa funcionó, porque yo aún recuerdo cuando escuché que mi tío, aficionado del Madrid y del Osasuna, lo llevaba en su móvil. Ahora, la Federación Española de Fútbol, más atenta siempre a formas de ganar dinero que a relajar el calendario de los futbolistas, intenta aprovechar el tirón.

¿Cuál es vuestro pronóstico? El mío es que no funcionará. (Es también un deseo.) Lo de los himnos es algo que ya nadie se cree. Si te lo han encasquetado desde tiempos antiguos, lo asumes; pero que ahora te vengan con monsergas de este tipo es algo que la mayoría de la gente rechaza. Quizá Bigmouth no anda tan errado... Dos pasitos adelante, un pasito atrás.

j.

martes, 10 de noviembre de 2009

"Hello, I'm Johnny Cash"


Hay personas de los que has oído hablar toda la vida, pero nunca has escuchado. Sabes que existen, pero crees que no tienen nada por lo que debas interesarte. Nunca les has prestado mucha atención. Y, de repente, un día les descubres. Johnny Cash es uno de ellos. Todo empezó cuando Morales me dijo que estaba enganchada a una de sus canciones, ‘Hurt’, y la empecé a escuchar. Sobrecogedora. Y el vídeo, preciso. Además grabó un disco con Tom Petty and The Heartbreakers. El tipo comenzaba definitivamente a interesarme.
Hasta entonces, pensaba que era un cantante de country más, con una gran fama a sus espaldas y con una vida maldita que acabó en alguna sobredosis. (O que no acabó, no sabía ni si estaba muerto.) No podía decir el título de ninguna de sus canciones, ni siquiera podría situar su época musical más gloriosa. Johnny Cash, otro de esos cantantes a los que debes conocer, según los críticos. Si no, ni siquiera vale la pena que hables de música. Yo aún no he superado esa barrera, pero hace unos días vi el documental ‘Johnny Cash at Folsom prison’, y creo que empiezo a rellenar ese vacío.

J.R.Cash, que así es como le bautizaron, estuvo destinado en la base aérea de Landsberg (Alemania), donde se dedicaba a descifrar mensajes de radio enviados en código morse por los rusos. Fue condecorado por interceptar por primera vez uno enviado por un bombardero ruso. Pero lo que podía ser el inicio de una gran carrera militar se vio truncada por su afición a la música. Se instaló en Memphis, donde formó un grupo y consiguió una audición. Era el año 1955, y Cash & The Tennesse Two iniciaban una gran carrera.
Muchas de sus canciones tratan sobre asesinatos, prisiones, culpa y redención. Eso favoreció que se propagara la leyenda urbana de que había estado en prisión, y por ello los presos sentían predilección por él. Y él por ellos. Celebró muchas actuaciones en distintas cárceles de Estados Unidos, y finalmente en 1968 grabó un disco en una de ellas, la prisión de Folsom, una de las más míticas del país y que además inspiró una de sus canciones más famosas: ‘Folsom prison blues’.
Durante el concierto, Cash interpretó una canción escrita por uno de los prisioneros, Glen Sherley, que el capellán de la prisión le había entregado por sorpresa la noche anterior. Explicaba en el documental uno de los miembros de la banda que nunca había visto a nadie saltar tan y tan alto como a Sherley, cuando Cash anunció que tocaría ‘Greystone chapel’.
En aquella época ya la vida de Cash había pasado por muchos altos y bajos. Adicto a las anfetaminas, llegó a pedir a la cantante June Carter que se casara con él... durante un concierto!! Sí, mientras estaba casado con otra mujer... Finalmente, se casaron en 1968 y ella también actuó en el concierto de Folsom.
Su carrera decayó casi totalmente, hasta que se cruzó en su camino Rick Rubin (te alabamos, óyenos), y la relanzó. Pero en 1997 le fue diagnosticada una extraña enfermedad, el síndrome de Shy-Drager, que acabó con su vida en 2003.

j.
P.S: ‘Hello, I’m Johnny Cash’. Así empezaba todos los conciertos. Y después de decirlo, nunca antes, el público podía aplaudir.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Receta

- 90% de espectadores con barba, 50% con gafas de pasta, 75% con americanas de pana y 20% que fuma tabaco de liar.
- Frases banales sobre la creación artística: ‘escrius sobre el que vius, no?’, ‘ho vomites’, ‘perquè et surt de dins’, ‘tot surt a impulsos’, ‘és una necessitat, per salut mental i tal’... Y alguna con miga: ‘Jo no faig cançons fàcils’, dice Quico Pi de la Serra.
- 10 minutos de planos con música de fondo: vistas de Barcelona, frases escritas en la pared con graffitis, extraños aparatos musicales...
- 2 minutos de conversación sobre el uso del catalán en la música rock de los 90 y cómo ese uso político deslegitimó el catalán para expresarse. (Y un maravilloso gabinete de comunicación que consigue colar una noticia en ‘El País’ para hacer creer que ése es el tema del documental)
- 1 minuto de reflexión sobre los aplausos recibidos en los 70, sólo porque se cantaba contra Franco, y que hicieron creer a muchos que gustaba lo que hacían. No evolucionaron.

Junte usted todos estos ingredientes, agite lo suficiente las frases para que parezca que significan algo y ya puede disfutar de un documental moderno. Sírvase: ‘
The new catalan song’.

j.

martes, 3 de noviembre de 2009

Ecos de Pretoria



Anoche entrevistaron a José Zaragoza, secretario de Organización del PSC, en ‘Àgora’, y dijo lo siguiente: "Lo importante es que la gente aprecie que se actúa con contundencia y celeridad, que no se permiten según qué tipo de actuaciones". Y luego siguió con la típica retahíla de ‘y tú más’, que últimamente nos son tan familiares. Apestoso. Apestoso, porque en estos casos lo importante no es lo que la gente piense, sino lo que los partidos hagan. Pero se le escapó el alma de publicista, que es casi en lo que se han convertido los partidos políticos, y confundió las prioridades. Cuando un partido actúa correctamente pero no consigue hacer llegar su mensaje, sí que tiene un problema de comunicación, pero cuando tiene a varios de sus militantes y cargos públicos imputados en un caso de corrupción, está claro que el problema no es de comunicación.

Ayer se reunió la dirección de Convergència para tomar algunas medidas. Lo primero, en relación al caso Pretoria, suspender de militancia temporalmente a Prenafeta y Alavedra. Salpicado, eso sí, del ‘los míos no son cargos públicos y los tuyos sí’, que supongo que consuela a Mas, pero al resto nos da absolutamente igual.
Y luego, como a mí me daban dos, el caso Millet. Se ha hablado mucho de la vinculación con la Fundación Trias Fargas, de los convenios firmados, de las subvenciones que una entidad subvencionada otorgaba a una fundación vinculada a un partido político (increíble, pero cierto). Y se esperaba impacientemente la reacción de Mas. ¿Devolverán el dinero? ¿Qué dicen los convenios? Pues la única medida es: cambiar de nombre la Fundación... "para proteger su honorabilidad"!! Otra apestosa medida de marketing. ¿Y si hacemos las cosas bien, de manera transparente, para proteger la honorabilidad? Sí, también ha dicho que devolverán el dinero siempre que la Trias Fargas (aún es su nombre oficial), no aparezca como la culpable de la situación. Pero eso es como no decir nada, porque que aparezca como culpable depende de cómo lo sientan ellos. Y tienen la piel tan fina...

El fin de semana pasado, Alicia Sánchez-Camacho (no los labios, la mujer que va detrás) hizo unas declaraciones que aún no acabo de entender: "Queremos que en casos de estafa, cohecho, malversación de fondos o blanqueo de dinero, el hecho de que quien los cometa sea un servidor público y cometa el delito con el dinero de todos sea un agravante en el Código Penal". ¿A quién quieren engañar apareciendo como los más intransigentes y severos? ¿Acaso han abierto un expediente a Víctor Ros, ex-alcalde de Llaveneres y del PP, por lo que pudiera saber del caso Pretoria? Una apestosa declaración que no sirve para nada, excepto para convencer a los suyos. Marketing.

También se reunió ayer la dirección de Esquerra Republicana de Catalunya, para hacer leña del árbol caído, perdón, para plantear su postura sobre lo que está sucediendo. Las declaraciones de su portavoz Ignasi Llorente son intachables: un llamamiento "a la calma y a la responsabilidad", que "se deje de jugar al ‘y tú más’", porque "lanzarse reproches mutuos no hace más que crear desafección y desánimo". ¿Detalle apestoso? Que dé la casualidad que desde hace unos días, ERC ha cambiado el logotipo del partido para las
ruedas de prensa, y ahora se lee: ‘Per la transparència’, con una lupa aumentando las letras. Más marketing.

Y por último, Iniciativa per Catalunya – Izquierda Unida, que la semana pasada debía presentar una propuesta para que sea público el patrimonio y la declaración de la renta de los diputados. A última hora, descartó someterla a votación, y simplemente se debatió. ¿Resultado? Todos los partidos dicen que sí, que es necesario, que se reformará lo que haga falta para mejorar la transparencia. ¿Y qué hubiera pasado de haberla sometido a votación? Que no habría salido adelante y que todos los partidos la habrían tachado de oportunista. ¿Y no es más oportunista debatir sin llegar a nada sobre un asunto que preocupa a partidos y ciudadanos?
¿Y el detalle apestoso? Pensar por qué un partido como ICV – IU, que no tiene nada que perder, se deja tomar el pelo y cambiar de idea, cuando erigirse en defensor de una gestión pública transparente (ellos que no gestionan nada, que no tienen tentaciones) puede devolverle muchos de los votos que el PSOE le ha robado los últimos años. Extraño.

Y así transcurrió un día más en el oasis catalán.
j.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Año administrativo



Volando. El tiempo pasa volando. Hace ya un año que salió mi nombre publicado en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya, y bastantes cosas cambiaron.
Después de más de un año de preparación, de leyes con legañas y decretos con bostezos, por fin conseguí mi plaza como funcionario. No fue fácil. Y la gente de mi alrededor lo sufrió. Especialmente Susie.
Al principio fue difícil comenzar en un trabajo en el que no sabía qué debía hacer, qué se esperaba de mí, cómo funcionaban las cosas, sobre todo en comparación con uno que llevaba ejerciendo 4 años, que conocía al dedillo y en el que el nivel de responsabilidad era bastante grande. Y los compañeros fueron otro gran cambio: de estar rodeado de gente joven (algunos de espíritu, porque siempre fui el yogurín) y divertida, entre los que he encontrado a algunos de mis mejores amigos, pasé a un puesto donde las conversaciones siempre versaban sobre Dalsis, bebés y horarios de colegios. Uno es versátil, pero cuesta. También costó acostumbrarse a comer a las 15:30h. como pronto, pero ayuda saber que a las 17h. podrás seguir tirado en el sofá.
Pasado un año me siento más integrado, y he superado el vértigo de los primeros días. Me cuesta acostumbrarme a los ritmos, a la burocracia y a las jerarquías, pero en tiempos como los que corren, saber que tienes un puesto de trabajo (casi) vitalicio es algo que no se puede menospreciar.
Lo mejor es ser objeto de los chistes de Forges. Hasta nosotros le admiramos. Aquí os regalo algunas de las mejores viñetas que he encontrado.
j.




miércoles, 28 de octubre de 2009

Dios es redondo

Dejémonos de politiqueo entorno a las cajas de ahorros, de corrupción y de literatura trufada de intertextos, y vayamos a lo que de verdad importa, lo que anima a la gente a levantarse por las mañanas: el fútbol.
¡Qué gran partido anoche! Creo que nadie agradecerá lo suficiente al Madrid el interés que está dando a la Copa del Rey de un tiempo a esta parte. Todos la dábamos por muerta desde que se impusieron todas las eliminatorias a doble partido, y encima con los sorteos teledirigidos, que impiden enfrentamientos entre los equipos que juegan en Europa y que permiten siempre al grande jugar la vuelta en casa. Como estrategia comercial es intachable: más partidos, y por tanto más dinero de las televisiones, y además el grande tiene la oportunidad de enmendar un mal partido. Pero entraña ciertos riesgos: demasiados partidos (aunque no creo que nadie tema por la saturación, visto lo visto), con el consiguiente riesgo de lesiones y, lo que es peor, muchos partidos intrascendentes. Para rizar el rizo, la Federación impone una restricción a los jugadores sin ficha profesional que pueden jugar. Por un lado habrá quien diga que así evitamos partidos de filiales disfrazados de profesionales, pero por otro impedimos que la competición sirva de trampolín para los jóvenes.
Sin embargo, el Madrid se ha propuesto el ‘más difícil todavía’: no recurre a jugadores del filial y asegura un partido de vuelta digno de ver. Ni los ejecutivos incompetentes de la Federación, ni los productores de las televisiones; nadie podría haber diseñado una eliminatoria con tanto interés como la que ha quedado.
Sólo un último apunte: si el Alcorcón no se presenta al partido de vuelta, ¿se lo darían por perdido por 3-0? Porque si es así, estaría clasificado... y sin tener que coger Cercanías!!!
¡Que viva la Copa!

j., el republicano

martes, 27 de octubre de 2009

Daiquiri blues

Cuando uno es considerado un fan, cumplir con algunos ritos es muy importante. Hoy ha salido a la venta el nuevo disco de Quique González, ‘Daiquiri blues’, y como un verdadero fan, no he esperado para comprarlo. Me he escapado del trabajo y me he plantado en FNAC. Desempaquetarlo en las escaleras mecánicas, hojear el libreto... Y como siempre, escucharlo por primera vez en el trabajo. Ponerse los auriculares, hacer ver que leo o redacto un informe (o un post, ahora), mirar furtivamente los títulos de las canciones... Y apretar ‘Pause’ cuando se acerca el jefe, claro.
Lo hice con anteriores discos, y lo hago con pocos cantantes o grupos: Sabina (ya queda menos!!), Wilco, Counting Crows, Tom Petty... Un pequeño vicio al que me he aficionado.
Y no sé si créeis que soy un frikie o no, pero os puedo asegurar que somos bastantes: en la cola de al lado y en la mía había más gente con el cd en la mano, esperando a llegar a las escaleras para desempaquetarlo.

j.

P.D: Tendré que escucharlo más, lo sé, pero así ‘a primera oída’, me recuerda a ‘Kamikazes enamorados’ y me gusta más con banda...

lunes, 26 de octubre de 2009

Cajas, cajones, cajitas

Otro de los temas que apestan últimamente es el de las personas que dirigen las cajas de ahorros. El sistema es el mismo desde hace tiempo (no en vano, Narcís Serra es el presidente de Caixa Catalunya. ¿Mérito? Le echaron del PSOE y en el PSC no le querían dentro del partido). Pero es últimamente, al remover la mierda, cuando ha empezado a oler más.
Desde hace algunos meses aparece por los periódicos el tema de Caja Madrid, y la semana pasada estalló. Resumen: el PP de Madrid ha llegado a un acuerdo con el resto de partidos y otras instituciones para repartirse los puestos del Consejo de Administración. Al PPM le tocaba la presidencia, y al PSM, la vicepresidencia. El compromiso era que nadie vetaría a nadie. Pero resulta que es Rajoy el que veta al candidato de Aguirre para ser presidente: Ignacio González, vicepresidente de la Comunidad. Y le apoya Gallardón, que todos sabemos que siempre se ha llevado muy bien con Aguirre. Y no sólo eso, sino que también la Moncloa veta al candidato de Aguirre, al cual el PSM había prometido no vetar. Conflicto de intereses, lo llaman.
Todos tienen sus argumentos, pero todos esconden sus motivos. Rajoy quiere a Rato porque dice que es una persona sobradamente preparada, pero en realidad veta a Ignacio González porque le recriminó la forma de hacer oposición y siempre ha sido el ariete de Aguirre para soltar ‘pullitas’ a Rajoy. Además, colocando a Rato, dicen, elimina un posible rival dentro del partido. Zapatero veta a González porque dice que no da el perfil, pero también a Rato, porque considera que sería un contrapoder a la ministra de Economía. Para muestra, lo que dice Miguel Sebastián, ministro de Industria: "Como ministro me quedo callado, pero como economista me siento abochornado por este espectáculo, porque las cajas, que son instituciones financieras muy importantes porque son las que dan crédito, deberían estar despolitizadas” (¿Y por qué no se calla como persona? ¿Le preguntamos quién dirige las cajas de ‘sus’ comunidades?) Y Aguirre veta a todos, porque si coloca a González habrá dado un golpe de efecto. Además, dice, está dispuesta a aguantar el pulso porque considera que tiene todo el derecho, con su mayoría absoluta, a elegir al presidente de Caja Madrid.
Y la pregunta es: ¿lo tiene? Quizá sí, porque el sistema está mal montado, pero es el que hay. Pero en cambio los críticos argumentan que la entidad tiene oficinas, clientes y personal en toda España, y sería más normal que la decisión se tomara desde una óptica más ‘nacional’. Al menos eso dice hoy en una entrevista a ‘El País’, Manuel Cobo, vicealcalde de Madrid. “¿Somos un partido federal o es que somos nacionalistas madrileños? Nunca he visto tanta hipocresía”. Pero uno lee la entrevista completa, y es evidente que hay algo más. Denuncias de espionaje, de chantaje, de censura, de clientelismo... ¿Y siguen perteneciendo al mismo partido? ¿Y no lo ha denunciado? Pues entonces que no dé lecciones ni haga declaraciones tan rimbombantes.

Pregunta: ¿El pulso de Esperanza Aguirre es sólo por el control de Caja Madrid o cree que hay algo más?
Respuesta: En la misma línea de la respuesta anterior y parafraseando un texto que se le atribuye a Brecht pero no es suyo, un ciudadano español diría: 'Vinieron a por Pío [García Escudero, ex presidente del PP-Madrid], y yo no hablé porque no era de Pío; vinieron a por la tele y yo no hablé porque no era de la tele; vinieron a por la Cámara y yo no hablé porque no era de la Cámara; vinieron a por Ifema y yo no hablé porque no era de Ifema; vinieron a por la Caja y yo no hablé porque no era de la Caja; vinieron a por Rajoy y yo no hablé porque no era de Rajoy; vinieron a por el PP y yo no hablé porque no era del PP... Vinieron a por España'.

Lamentable.

Y surge otra duda: ¿por qué interesa tanto? Porque claro, lo leemos en los periódicos y entramos de lleno en la batalla, juzgando los motivos y posicionándonos, pero no nos preguntamos a qué viene tanto ruido. Supongo que sobre todo es cuestión de poder e influencia, pero ¿y el dinero? Algunos de los candidatos son gente que proviene de consultoras o entidades como Lehman Brothers, y digo yo: ¿cuánto pueden cobrar para que les atraiga la oferta?
Al final, si hay algo que queda claro es que los partidos son incapaces de aceptar que algo quede fuera de su alcance. Y el partidismo lo infecta todo: las instituciones económicas, políticas y culturales, los medios de comunicación... La política puede ser maravillosa (Salinas!! Desde aquí el homenaje a Andrés Montes), interesante, instructiva, pero están consiguiendo que se convierta en la explicación de todos los males. ¿Cuántas veces hemos oído hablar, por ejemplo, de la ‘politización de la justicia’? Pero el Estatut merece otro post...
O la politización de la música. Aquí os dejo una frase leída en un reportaje sobre la nueva música pop en catalán, que en la despolitización (pasar del modelo subvencionador de CiU o los conciertos de los Pets i Sau en el Sant Jordi) ve la clave de su éxito: "Con el tiempo me he dado cuenta de que la política lo infecta todo, es una plaga. El nacionalismo, como idea, es algo muy noble, una idea nacida de algo tan bonito como amar tu tierra. Luego llegan los políticos y lo convierten en una mierda”. Para más información, os recomiendo el documental ‘The new catalan song’, que estrenarán próximanente en el festival de cine documental musical In-Edit Beefeater.
j.

viernes, 23 de octubre de 2009

¡Ay, qué cruz!

En tiempos tan apestosos como los que vivimos, a veces nos preocupa más la imagen que el fondo. Sí, quiero hablar del hombre más odiado en Catalunya después de CR9 y Curri Valenzuela: Fèlix Millet.
En 1999 recibió la Creu de Sant Jordi, creada con el objetivo de “distinguir a las personas naturales o jurídicas que, por sus méritos, hayan prestado servicios destacados a Catalunya en la defensa de su identidad o, más generalmente, en el plano cívico y cultural”. Vaya, una distinción honorífica creada en 1981, sin dotación económica, que han obtenido personas como Lluís Llach, el Fútbol Club Barcelona, Péter Brachfeld Latzko (a mí también me parecía increíble que no la tuviera), Núria Espert o la Volta Ciclista a Catalunya. Millet comparte distinción con ellos, y después de lo que ha hecho, ni a ellos les apetece verse relacionados con él (Tresherras dixit), ni a la Generalitat le interesa que se le relacione con el premio.
El problema es que a nadie se le había ocurrido que alguna vez fuera necesario revocar la distinción (quizá cuando la crearon no pensaban regalarlas), así que el Decreto de creación no contemplaba esa opción. Cagada pastorets.
Por eso hoy se ha publicado en el DOGC el Decreto siguiente:

Article únic
S’afegeix un nou article 6 al Decret 457/1981, de 18 de desembre, creant la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya, amb la redacció següent:

“Article 6
“Aquesta distinció podrà ser revocada quan es produeixin fets que posin de manifest la conducta poc honorable, que comporti la indignitat o el demèrit, de la persona o entitat guardonada.

La revocació es durà a terme per decret del Govern, prèvia audiència de la persona interessada, en el marc del corresponent expedient administratiu instruït a l’efecte.”

Lo dicho: es más fácil hacer estas campañas de imagen y anunciar solemnemente que se le retirará la distinción por la vergüenza que supone y bla, bla, bla... Más fácil, decía, que ser exigente cuando las entregas y, lo más importante, realizar controles a un señor que casó a sus dos hijas en el Palau, falsificando facturas para que el propio Palau las pagara. Y no me enrollo más, porque son tantos los detalles oscuros de la historia que dan para 3 ó 4 posts... Eso sí, yo pienso que, por lo mismo que le revocan la Creu de Sant Jordi deberían darle el Nobel de Economía. Porque madre mía qué genio...

j.

Ah, dos curiosidades descubiertas mientras me informaba:

1) ¿Sabíais que en 1989 sólo se otorgó la Creu de Sant Jordi a una persona? El resto de año el listado es bastante extenso, pero en cambio ese año sólo se le otorgó a Ernest Dethorey i Camps. ¿Alquien sabe qué pasó?
2) Existe un máximo de Creus de Sant Jordi que pueden estar en manos de personas físicas vivas: 600. ¿Quizá por eso en 1989 sólo pudieron dar una? Y como luego han ido cayendo los héroes de la Guerra civil que la tenían... Es una teoría.

jueves, 22 de octubre de 2009

Un libro original

Uno de los objetivos que me marqué cuando inauguré este blog era el de escribir sobre los libros que leo. Nada serio, no pretendo convertirme en el nuevo Marcel Reich-Ranicki o Bernard Pivot. (Estos links le dan un punto snob al blog que me encanta). Sólo quiero obligarme a reflexionar un poco sobre los libros, porque a veces me da la sensación de que leo uno, lo cierro, y no pasa nada. Sobre todo en el caso de las novelas. Cuando se trata de libros de historia o memorias, sí que tengo la sensación de aprender, aunque lamentablemente se me olvidan la mitad de las cosas que considero interesantísimas.

En fin, el caso es que quiero cumplir con lo que me propuse, y voy a empezar por un libro que leí antes del verano: ‘Twistanschauung’, de Víctor García Tur. Es rarito. Son 13 cuentos sobre temas diversos, muchos de ellos con las relaciones de pareja como trasfondo. Y sobre todo, original. Para empezar, el título: es una mezcla de ‘Twist and shout’ y ‘weltanschauung’ (la manera que tiene uno de ver la realidad). Un título original que da una idea del tema del libro. (Por supuesto, me enteré de esto al leer alguna crítica, no por mí solo, que ya os he dicho que soy algo limitado). Otros detalles originales: en realidad no son 13 cuentos, sino 15, según el índice. Pero es que hay dos que se repiten (casi íntegramente, excepto 4 ó 5 palabras. Aún no le he pillado el sentido). Más: todos los cuentos comienzan en la misma página, la 13, y a partir de ahí siguen su propia numeración. Más: muchos de los cuentos tienen intercaladas fotografías o imágenes. Más: antes de cada cuento hay un montón de citas, algunas realmente originales (no se me ocurre otra palabra, lo siento), e incluso a veces tan interesantes o más que el propio cuento. Por ejemplo, antes del primer cuento, se suceden las siguientes citas:

C’mon, c’mon, c’mon, c’mon baby, now.

THE BEATLES,

Twist & Shout, 1964

El espectáculo no puede entenderse como el abuso de un mundo visual, el producto de las técnicas de difusión masiva de imágenes. Es más bien una Weltanschauung que ha llegado a ser efectiva.

GUY DEBORD,

La sociedad del espectáculo, 1967

Todo el conjunto de los cielos y la innumerable muchedumbre de seres que pueblan la tierra, en una palabra, todos los cuerpos que componen la maravillosa estructura del Universo, sólo tienen substancia en una mente; su ser consiste en que sean percibidos.

GEORGE BERKELEY

Tratado sobre los principios del conocimiento humano, 1710

La fotocopia del DNI no tiene valor si no va acompañada del original.

MINISTERIO DEL INTERIOR, GOBIERNO DE ESPAÑA

Car desamor vos enfosqueix la vista.

AUSIÀS MARC

Esto es como aquella vez que volvimos a ver El sexto sentido.

PETER GRIFFIN a Padre de familia

C’mon, c’mon, c’mon, c’mon baby, now.

THE TOP NOTES,

Twist & Shout, 1961

(Por cierto, leerlas mientras hojeaba el libro fue lo que me animó a comprarlo)

El libro es original (esto creo que ya lo he dicho), aunque a veces demasiado. No están mal innovar formalmente para captar la atención, pero creo que al final, lo queramos o no, uno se compra un libro para leer una historia que le atrape. Lo bueno es que, en la mayoría de cuentos, García Tur lo consigue. Lo malo es que todo lo bueno que podría decir del libro ha quedado en segundo plano, porque lo que más me llamó la atención son los recursos formales. Curioso.

martes, 20 de octubre de 2009

Historia de un libro

A veces es curioso cómo uno se encuentra con un libro.


Te apuntas a un equipo de fútbol y juegas un partido a la semana. Durante uno de ellos, te caes. Pero no les das más importancia.


Dos días más tarde, te levantas con un dolor en el pecho, que no sabes a qué se debe. Como continúa, decides ir al médico para tranquilizarte. Llegas a la consulta y te hacen esperar.

Mientras, hojeas una revista de viajes, y medio minuto antes de que digan tu nombre, empiezas a leer una nota al pie de una fotografía de la barrera de coral en Queensland, Australia.


Te quedas con el título de un libro que mencionan. Parece interesante.

Al salir, vas a la farmacia a comprar las pastillas que te ha recetado el médico. Justo enfrente ves una librería, y como eres hombre de impulsos, entras.

Das una vuelta, ves algunos libros que piensas que te encantaría leer, y de repente estás delante de la estantería de libros de viajes. En la sección de ‘América’, buscas algún libro sobre Perú, y ahí, donde no debería estar, lo encuentras: ‘En las antípodas’, de Bill Bryson. El inicio es prometedor:

“En el avión que me llevaba a Australia, suspiré al darme cuenta de que había vuelto a olvidar quién era su primer ministro. Siempre me pasa lo mismo con el primer ministro australiano, me fío de mi memoria y lo olvido (generalmente casi al instante), y eso me hace sentir muy culpable. A mi juicio debería haber alguien más fuera de Australia que lo supiera.

Pero es que resulta difícil estar al corriente de lo que sucede en Australia. En mi primera visita, hace algunos años, pasé el largo rato de vuelo desde Londres leyendo una crónica política australiana del siglo XX, donde descubrí la sorprendente noticia de que en 1967 el primer ministro, Harold Holt, estaba paseando por la playa de Victoria cuando se lo llevó una ola y desapareció. Nunca más se supo del pobre hombre. Esto me resultó doblemente sorprendente: primero, porque Australia hubiese perdido un primer ministro (vaya, que no es normal) y, segundo, porque nunca me hubiera enterado de ello.”

Ya os explicaré cómo sigue.

j.

jueves, 15 de octubre de 2009

Cabernet Inditex



Entre ayer y hoy he visto un documental bastante interesante sobre la industria del vino: 'Mondovino'. A partir de entrevistas a enólogos, familias de aristócratas, pequeños productores y periodistas, el director consigue que conozcamos los entresijos de una industria que en pocos años ha crecido y se ha sofisticado de manera increíble. Un resumen:

- Bodegas de 13 países están controladas por un enólogo llamado Michael Rolland. A este hombre le gusta un tipo de vino (afrutado, dice), y ha convencido a diferentes bodegas para producir este tipo de vino. 'Convencer' es un término muy relativo, ya lo sé. Ha ayudado su amigo Robert M. Parker.
- Bob Parker es el crítico de vino con mayor influencia en el mundo, e íntimo amigo de Rolland. A él también le gusta el mismo tipo de vino, y las notas que él da a los vinos condicionan el precio que alcance en el mercado. Por ejemplo, una botella de vino 'Ornellaia' valía 35€, hasta que él lo catalogó como el mejor vino del año en 2001. Cada botella pasó a costar 110€.
- Pero Bob Parker y Michael Rolland no deciden por sí solos cómo se mueve el mercado. Los viñedos de Ornellaia pertenecían a la familia Antinori, que decidió vender un 20% a la familia Mondavi, estadounidenses con viñedos en Napa. Éstos, finalmente, compraron el 100% de la compañía. Fue entonces, cuando era de su propiedad, que el vino fue catalogado como el mejor por una revista estadounidense, 'Wine spectator', y subió su precio. Ahí tenemos un conflicto clásico: imperialismo yanqui contra pequeños productores europeos.
- Si nos dejamos de romanticismos, las bodegas viven de vender vino, así que la gran mayoría ha optado por entrar en el círculo virtuoso de Rolland y Parker. Producen vino afrutado, lo dejan reposar en barricas de roble francés, lo micro-oxigenan (se repite mucho esto durante el documental, pero aún no sé en qué consiste) y lo venden. ¿Quién es el mejor especialista en este sistema? Rolland, por supuesto, al que contratan todas las bodegas que se lo pueden permitir. ¿Y a quién tiene que gustarle para tener buena nota? A Parker. Parece sencillo. Y parece lo más normal.
- Pero claro, esto se ha convertido en el Zara de los vinos. Todos los vinos con el mismo sabor y todos producidos rápidamente, para que la industria no se desengrase. Y hay gente que se rebela y defiende unos vinos personales, con sus propios tiempos y las características derivadas de la tierra donde se produce. No puede saber igual un vino de Napa que uno de la Toscana. Dónde se produce un vino es lo que los franceses llaman el 'terroir', y la familia Montille (que se negó a dejarse absorber por Mondavi en la Borgoña) califica a estos globalizadores del vino como 'terroiristas'.

Conclusión: un documental muy recomendable, rodado de manera muy original y con una música muy acertada. Como por ejemplo, la canción con la que acaba. 'Apeman', de The Kinks. O ésta divertida, de Desmond Dekker.

j.

martes, 13 de octubre de 2009

Tiempo para (casi) todo


Lo bueno de un fin de semana así de largo es que hay tiempo para (casi) todo.

Para ir al cine y ver películas tan diferentes como ‘Agora’ y ‘Moon’. E incluso sin salir de casa, otra tan diferente como ‘En el nombre del padre’.
Para seguir redecorando tu vida, y sin pasar por Ikea, que tiene mérito.
Para organizar una barbacoa sin salir de la ciudad, y coronarla con una botella de J&B en un sofá destartalado.
Para acabar de ver ‘Occupation’, una gran mini-serie documental ambientada en el Irak ocupado.
Para hacerme a la idea de que no puedo tirar los apuntes y los libros que me acompañan desde hace casi 3 años. Tendré que recuperarlos dentro de un tiempo, no sé cuándo.
Para hacer puzzles de princesas, jugar con un globo, esconderme debajo de 4 cojines y ver ‘Aladdin’. (Ahora que lo pienso han sido días de grandes películas)
Para amenazar a un vecino con denunciarle por alquilar sin licencia un apartamento. (Y para que el servidor me devuelva el correo electrónico)
Para acabar, espero, con la plaga de gusanitos que desde hacía unos días saltaban del extractor a la vitrocerámica.
Y todo ello, sin que falte tiempo para dormir, dormir y dormir...

Y vosotros, ¿qué habéis hecho?

j.

viernes, 9 de octubre de 2009

Algún genio ha decidido que debía amargarme el puente y han publicado las notas de las oposiciones hace un rato. He suspendido. 3 días por delante para beber y superar la resaca. Y para mentalizarme, porque dentro de un tiempo tendré que volver a meterme en la rueda.

Lo mejor es que la primera reacción que he tenido ha sido: "Soy capaz de hacerlo, pero tengo que esforzarme más. Lo conseguiré". Recordádmelo cuando, dentro de unos meses, crea que no.

j.

jueves, 8 de octubre de 2009

Gürtel

Me considero una persona informada. Me gusta ver las noticias en la televisión y leo asiduamente periódicos, blogs, artículos de opinión, revistas... Y creo que lo hago con suficiente atención (verdad, Susie?), como para asimilar lo que leo.

...

Pero el caso es que me he perdido con el caso ‘Gürtel’. Lo he intentado, de verdad, pero me he perdido. Cada vez que veo un artículo del tipo ‘Todo sobre la trama Gürtel’, ‘Los nombres del caso’, ‘La claves de la red Gürtel’ o similar, lo leo, pero al tercer párrafo me harto y paso a la sección de ‘Deportes’, mucho más a mi alcance.

Tenemos al personaje que da nombre a esta trama, Francisco Correa, que crea una empresa que recibe todo tipo de contratos para organizar actos en Madrid, sin concurso público ni nada. Malo. Tenemos también al tesorero del PP, Luis Bárcenas, y a un senador del PP de cuyo nombre no puedo acordarme, que, como son aforados, son juzgados por el Tribunal Supremo. No recuerdo bien qué les imputaron, pero en su momento parecía que iban a hacer caer a Rajoy si no aceptaban declarar. Malo. Tenemos a un tipo llamado ‘El Bigotes’, que no entiendo aún por qué no se ha afeitado... Malo. Tenemos a Francisco Camps, que esgrime como única defensa que los jueces del Tribunal Superior de Justicia de Valencia han rechazado la causa abierta contra él por los famosos trajes. Pero claro, resulta que el juez es su íntimo amigo. Quizá en Suecia eso no sea motivo de recusación, pero en este país... Malo. (Leí un artículo de Santos Juliá que decía que en los países del sur hay más corrupción porque, al haber más horas de sol, la gente hace más vida en los bares y eso aumenta los negocios sucios. Me gustaría desmentirlo, pero aparece Berlusconi y se me quitan las ganas de intentarlo. Malo, malo y malo.) Tenemos a Alejandro Agag, yerno de Aznar e íntimo amigo de Correa (y Briatore y Ecclestone y Camps y...). Seguramente uno de los hombres que más rabia da en España. Uno de esos que, aunque no tengas pruebas, sabes que está metido en asuntos turbios. (Y por turbios entiendo dedicar tu vida a un partido político para escalar y escalar, hasta tirarte a la hija del jefe.) Pues ahí le tenemos, intercediendo entre Aznar y Correa para colocar al Bigotes en los actos del partido. Malo. Tenemos a Ricardo Costa, secretario de Organización del PP de Valencia, al que han regalado relojes y coches de lujo, pero que se empeña en demostrar que eso no tiene nada que ver con su trabajo y sus decisiones. No, claro. Malo. Y tenemos también al secretario de Organización del PP de Galicia, que también contrataba sin concurso a la empresa Orange Market (¿quién narices le puso el nombre? ¿Y qué pensarán los de Orange, la empresa de telefonía, a la que han arruinado el negocio?). Malo. Y también a los alcaldes de Majadahonda, Arganda del Rey, Pozuelo, y al gobierno de Castilla y León. Malos todos.

Pero todo esto son datos (bueno, y alguna opinión que se me ha escapado); lo que no entiendo es cómo narices puede pasar algo así. Cómo puede ser que haya tanta gente implicada, la gran mayoría viviendo de fondos públicos, ellos, que tanto defienden lo de liberalizar el mercado, soltar el lastre del Estado y dejar que la economía se autoregule. ¿Para qué? ¿Para que aparezca gente como ellos? Pues quita, quita, prefiero que me robe el Estado y saber a quién tengo que exigir que cumpla.

Ah, y tenemos a Rajoy, que no creo que se haya llevado ni un duro, pero que va a ser el principal perjudicado de todo esto, porque puede perder las elecciones, aunque limpie el partido a fondo.

j.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Ich bin ein berliner (2)

1 vez me creí capaz de hacer algo que no sé. Y si no sé en Barcelona, ¿por qué iba a saber en Berlín? El segundo día se nos ocurrió alquilar una bicicleta. Todo el mundo nos lo había recomendado, el día anterior habíamos comprobado por la ciudad que es algo mayoritario, que se puede hacer sin peligro, y el día era propicio para ello. Teníamos pensado visitar el Tiergarten, un parque de 210 hectáreas de superfície, y recorrer algunas de las calles kilométricas que los soviéticos tuvieron a bien repartir por Berlín. Algunas, de hasta 2 km. de largo.

(una vista de la Karl-Marx allee)

Pero cuando ya estábamos lo suficientemente lejos como para volver, el sillín de Susie dijo basta y comenzó a tambalearse para que aquello fuera más duro que subir el Tourmalet. Decidimos buscar algún puesto de alquiler de bicicletas para que nos dejaran una llave inglesa con la cual ajustar el sillín. Pero... Manolete, si no sabes torear pa’qué te metes!! Creyendo saber lo que hacía, desatornillé el sillín entero, el tubo que lo sujetaba se metió en uno más grande... y se atascó!! Ahora ya no necesitábamos sólo una llave inglesa, sino alguna herramienta más que ni siquiera sé cómo se llama. Y en el puesto de alquiler de bicicletas no tenían nada que pudiera servirnos. ‘Buscad algún taller’, nos dijeron.

Pero ¿para qué quiere uno herramientas teniendo vascos? Susie avistó unos chicos con el mismo modelo de bicicleta que nosotros, se ajustó el escote y fue a preguntarles si tenían un juego de herramientas. No, pero tenían unos dedos como salchichas que sirvieron para sacar el tubo completamente. Yo, que ya me había retirado a un segundo plano para no torpedear la estrategia de Susie, me empequeñecí y mire mis dedos cuidados, con sus uñas limpias y bien cortadas. Volvimos sobre nuestros pasos, para seguir desde donde Manolete había metido la pata, y decidimos conformarnos con un sillín tambaleante.

Hasta que los adoquines se interpusieron en nuestro camino. Y de repente, el sillín volvió a ceder. Ahí sí, tuvimos suerte: estábamos en la calle con más talleres de toda Alemania. Un amable mecánico alemán (sí, existen) arregló todos nuestros apaños, y ajustó el sillín. El problema fue que confundió a Susie con Heidi Klum, y puso el sillín a la altura de sus hombros, y encima inclinado. Manolete purgó sus pecados cambiando la bici con Susie, y llegó a casa, horas después, más contento que el alcalde de Berlín tras una noche en el Love Parade.

Lo dicho: una y no más.

j.

jueves, 1 de octubre de 2009

Ya lo sabía...

Para que luego digáis que os recomiendo cualquier cosa... Jacinto Antón obtiene el recién creado Premio Nacional de Periodismo Cultural. Leed.

j.

martes, 29 de septiembre de 2009

Ich bin ein berliner (1)

(finalmente, la vista desde la habitación)

He decidido que las crónicas sobre el viaje a Berlín sean en forma de números. Aquí van unos cuantos.

2 palabras son las que definen Berlín: oriental y occidental, este y oeste, comunismo y capitalismo. Durante nuestra estancia, jugamos con Susie a algo muy divertido: ¿dónde estamos? En función del nombre de la calle (sí, existe la Karl-Marx-allee, antes llamada Stalin-allee), del tipo de edificios, de a qué lado viéramos la puerta de Brandeburgo o el muro, uno puede decir casi con total seguridad en qué parte de la ciudad está.

1’5 son los minutos que pasaban entre los aterrizajes diarios en el aeropuerto de Tempelhof que se sucedieron durante los 11 meses del bloqueo de Berlín Occidental impuesto por Stalin en junio de 1948. El llamado ‘puente aéreo’ (Luftbrücke) fue toda una muestra de la importancia que los aliados daban a Berlín. En plena depresión post-guerra mundial, varios países destinaban una gran cantidad de dinero a salvar a la población de un país que acababa de atacarles a todos. ¿Alguien se imagina ahora algo parecido?

1963 es el año en que Kennedy pronunció esa famosa frase ('Yo también soy berlinés') en un discurso conmemorativo del decimoquinto aniversario del bloqueo de Berlín.

1933 es el año en que se celebró el desfile en la puerta de Brandenburgo en homenaje a Hitler, tras su nombramiento como canciller. El Ministerio de Propaganda e Ilustración liderado por Goebbels, organizó una procesión de antorchas que ya daba algunas pistas sobre su política.

El mismo año, seguramente provocado por el mismo angelito, el Reichstag ardió en llamas misteriosamente, y a partir de ahí Hitler dispuso de plenos poderes para acallar a sus críticos. Celebraron un juicio en el que acusaron a un comunista de provocar el incendio como señal para desencadenar un golpe de estado (vaya, algo discreto), y éste fue condenado a muerte.

7 pasos fronterizos son los que había en el muro de Berlín. Checkpoint Charlie es el más famoso de ellos. Su nombre se debe al alfabeto fonético de la OTAN; al ser el tercer puesto de control, se le denominó Charlie. Los dos anteriores son Alpha y Bravo. El puesto fue demolido en el año 90, después de caer el muro, pero en el año 2000 fue reconstruido. Memoria histórica lo llaman unos; otros, filón turístico.

1945 es el año en que se suicidó Hitler, según la teoría aceptada hasta hoy. Digo hasta hoy, porque precisamente hoy se ha hecho público el estudio de una investigadora que dice que el cráneo que encontraron no es el de Hitler, sino el de una mujer de 40 años. Si lo hizo, fue en un búnker situado cerca de la puerta de Brandenburgo, junto a Eva Braun y su perro, al que no pudo ver morir. Vaya, un tío sensible.

Ahora, sobre el búnker, hay un parking de tierra, un mísero cartel con 5 fotos y un contenedor de reciclaje de ropa y zapatos. Lo dicho, a esta gente le hace falta una buena ley de memoria histórica. O no, porque en la calle de enfrente se encuentra el Monumento a los judíos de Europa asesinados.

2.711 bloques de hormigón son los que forman el Monumento. Al aire libre, abierto al público las 24 horas y en buen estado. Por si acaso, los bloques están recubiertos de una sustancia llamada Protectosil. Ingeniosa idea, irreprochable, si no fuera porque la empresa que lo proporciona está relacionada con la que abastecía de Zyklon B al gobierno de Hitler para matar a los judíos en las cámaras de gas. Otra polémica que envuelve a los judíos, que se plantearon cambiar de proveedor, pero no lo hicieron por el elevado coste y porque les ofrecieron un precio especial.

20.000 son, aproximadamente, los libros que quemaron los miembros de las SA (camisas pardas) y las Juventudes Hitlerianas, siguiendo las instrucciones del (bienvenido, de nuevo) angelito Goebbels, en la Bebelplatz, justo enfrente de la Universidad Humboldt. En recuerdo, en el suelo de la plaza hay una losa de cristal a través de la cual se ven unas estanterías vacías y una inscripción: ‘Eso sólo fue un preludio, ahí en donde se queman libros, se terminan quemando también personas’, pronunciada por Heinrich Heine en 1817. Un visionario, vaya. Y una de las instalaciones conmemorativas más impresionantes que he visto nunca. Justo enfrente, como para fastidiar, había un puesto callejero de venta de libros. Justicia poética.




Pronto más.

j.

Seguidores