Dejémonos de politiqueo entorno a las cajas de ahorros, de corrupción y de literatura trufada de intertextos, y vayamos a lo que de verdad importa, lo que anima a la gente a levantarse por las mañanas: el fútbol.
¡Qué gran partido anoche! Creo que nadie agradecerá lo suficiente al Madrid el interés que está dando a la Copa del Rey de un tiempo a esta parte. Todos la dábamos por muerta desde que se impusieron todas las eliminatorias a doble partido, y encima con los sorteos teledirigidos, que impiden enfrentamientos entre los equipos que juegan en Europa y que permiten siempre al grande jugar la vuelta en casa. Como estrategia comercial es intachable: más partidos, y por tanto más dinero de las televisiones, y además el grande tiene la oportunidad de enmendar un mal partido. Pero entraña ciertos riesgos: demasiados partidos (aunque no creo que nadie tema por la saturación, visto lo visto), con el consiguiente riesgo de lesiones y, lo que es peor, muchos partidos intrascendentes. Para rizar el rizo, la Federación impone una restricción a los jugadores sin ficha profesional que pueden jugar. Por un lado habrá quien diga que así evitamos partidos de filiales disfrazados de profesionales, pero por otro impedimos que la competición sirva de trampolín para los jóvenes.
Sin embargo, el Madrid se ha propuesto el ‘más difícil todavía’: no recurre a jugadores del filial y asegura un partido de vuelta digno de ver. Ni los ejecutivos incompetentes de la Federación, ni los productores de las televisiones; nadie podría haber diseñado una eliminatoria con tanto interés como la que ha quedado.
Sólo un último apunte: si el Alcorcón no se presenta al partido de vuelta, ¿se lo darían por perdido por 3-0? Porque si es así, estaría clasificado... y sin tener que coger Cercanías!!!
¡Que viva la Copa!
j., el republicano
La portada del Marca de hoy no tiene desperdicio :)
ResponderEliminarYo de fútbol no opino, pero pobrecito mi Íker que se comió doscientosmilgoles. Ay, qué lástimica!
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