miércoles, 23 de junio de 2010

Una canción me llevó hasta allí

Verano del 2001. Volvía a casa en coche, escuchando la radio, ‘Si amanece, nos vamos’, y entrevistaban a Jorge Drexler. No lo conocía de nada, pero me gustó la historia: un dentista uruguayo al que Joaquín Sabina apadrinó para que se viniera a España a hacer de telonero en sus conciertos. Mi devoción por Sabina hizo que le cogiera un cariño especial. Y luego pusieron una canción del disco que acababa de publicar, ‘Sea’.

La canción era ‘El pianista del gueto de Varsovia’. Me maravilló. Y me compré el disco. Después pasó lo de siempre. Descubrí ese disco y me compré los anteriores. Ahí me di cuenta de que es un cantante diferente. No es uno más de esos cantautores sudamericanos. Innova, prueba, experimenta. Y eso me gustó. Ese mismo disco, de hecho, incluía música electrónica, algo que nunca me había interesado. Él la integraba en sus canciones, aportando algo diferente.

Después salió ‘Eco’, otro gran disco, que se hizo famoso en su reedición. Curioso. Incluía la canción ‘Al otro lado del río’, por la que ganó un Oscar a la mejor canción, aunque, a pesar de ser lo habitual, no le dejaron cantarla durante la gala. En su lugar, Antonio Banderas perpetró una versión con Santana, y Drexler reaccionó cantándola a capella cuando salió a recoger el premio. (Ojo al enlace que he encontrado. No tiene desperdicio.)

Ya famoso, fue más fácil ligarse a Leonor Watling, verdadero objetivo, seguro, de su carrera musical. Y lo consiguió cuando grabó el disco ’12 segundos de oscuridad’. Seguramente mientras lo grababa. El disco de una ruptura, sin duda. Incluye canciones en las que explica que su mujer le cotilleaba el correo y el Messenger, incluyendo los sonidos de los mensajes. Sublime. Como lo es el título: ‘La infidelidad en la era informática’. Con frases como ésta, es previsible que no fuera un divorcio fácil:

“Y en flashbacks de celos aún siguen llegando las frases que nunca debió haber leído.”

O cantos a la infidelidad, como ‘El otro engranaje’. Ojo:

“El cantante ávido de nuevas pieles... Aquel literato lució su guiñada... y por los pasillos de tantos hoteles el tráfico arrecia en las madrugadas. Clara, evidente, manda la libido, la fidelidad, brumosa palabra, con su antigua lista de gestos prohibidos, muerde siempre menos de lo que ladra.”

Después de eso, fue noticia por el embarazo de Leonor Watling y sacó un disco grabado durante una gira por Catalunya, que incluye rarezas de su repertorio y versiones extrañas de sus canciones.

Y hace unos meses sacó un nuevo disco, 'Amar la trama', grabado en directo también, pero de canciones nuevas. La gira de ese disco es la que le trajo a Barcelona hace unos días, donde nos regaló un concierto genial.

j.

P.S: Investigando he descubierto que el amigo Drexler colaboró con Shakira para la versión española de la canción ‘She wolf’, ésa en la cantante que se hizo famosa por mover las caderas (lo reconozco, he visto vídeos de sus canciones en You tube sin volumen) ladra como una perra en celo. Ha caído un mito. El del cantante. Y ha nacido otro. El del macho. Un tipo que se rodea de la Watling y Shakira merece toda mi admiración.

2 comentarios:

  1. "verdadero objetivo, seguro, de su carrera musical". Genial!! Eso sí, si el objetivo está cumplido, a qué viene eso de seguir cantando????

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  2. Sardana, ¿para qué seguir cantando? Para dedicarles canciones, supongo.
    j.

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