
lunes, 27 de julio de 2009
La inundación

lunes, 20 de julio de 2009
Familias

Eso es lo que pensaba hoy viendo ‘Tres dies amb la família’, de Mar Coll. Una película sencilla, basada en los diálogos, pero con silencios más explícitos que algunas conversaciones.
Y también recordaba ‘Familia’ de Fernando León de Aranoa. Las dos películas, a su manera, han conseguido que me sintiera identificado con algunos de sus personajes, con muchas de sus sensaciones y contradicciones.
Supongo que, en el fondo, todas las familias tienen algo en común. No las escoges, pero forman parte de tu vida. Odias algunas de sus costumbres, otras las compartes, pero has crecido con ellas y las llevas contigo.
j.
miércoles, 15 de julio de 2009
‘To strive, to seek, to find and not to yield’

Hoy me han enviado un enlace a una página para descargar series y películas, y a pesar de que dispongo de mi propio ‘camello’ para este tipo de material y no es mi intención descargarme nada (tranquilo, Teddy), he entrado por curiosidad. Y mi cerebro, que es de ideas fijas, me ha llevado a buscar capítulos de ‘Frasier’. Evidentemente están las 11 temporadas, con sus correspondientes 24 capítulos por cada una de ellas. Me ha podido la nostalgia, y he visto el último capítulo de la última temporada.
Recuerdo que, cuando lo vi por primera vez, me emocionó. Después de tanto tiempo, sin darme cuenta, los personajes de la serie se habían convertido en ‘personas’ con las que me veía frecuentemente. La sensación de despedirme de ellos definitivamente me entristeció.
Hoy no me ha parecido tan gracioso ni emocionante, pero sigo pensando que es la mejor serie de televisión que he visto nunca (y ya son muchas).
El título del post es el del poema de Tennyson que lee Frasier a todos sus oyentes como despedida.
Comparada con 'La que se avecina' o 'Aída', parece mentira que todas ellas sean series de humor.
Os dejo aquí el enlace que ha provocado esto.
http://wwwstatic.megavideo.com/ep_gr.swf?s=seriesyonkis&v=TMQSPYZB&u=0&confirmed=1
lunes, 6 de julio de 2009
'... y unas crónicas extraordinarias'

Cualquiera que me conozca es consciente del pánico absoluto que siento ante cualquier clase de animal, terrestre o marino. Pues bien, durante algunos días me he planteado seriamente cuidar de un caimán en mi bañera, criar un hámster en el salón, practicar submarinismo para poder ver de cerca un tiburón o volar a la selva de Borneo para convivir con orangutanes.
Ya se me ha pasado, y ahora mi curiosidad se limita a querer visitar el zoo de Barcelona un día de éstos, pero la culpa de todo esto la tienen Jacinto Antón y su libro ‘Pilotos, caimanes y otras aventuras extraordinarias’ (RBA), una recopilación de las crónicas publicadas durante más de 20 años en ‘El País’.
A pesar de ser un asiduo del diario, nunca me había parado a leer sus crónicas, pero una recomendación de Enric González (más de una, de hecho, en las entrevistas digitales que semanalmente celebra en la web de ‘El País’), me animaron a leerlo. El título no es muy alentador, pero el libro está lleno de crónicas divertidísimas narradas con un sentido del humor irónico y un lenguaje preciso (he tenido que leer el libro con la ayuda del María Moliner). Algunas que enseñan muchísimo más que algunos libros de historia (‘El hombre que sabía demasiado… poco’, sobre Albert Speer, el llamado arquitecto de Hitler), otras que parecen protagonizadas por personajes surrealistas de Woody Allen (como ‘Piel de nazi’, en la que relata una noche en la que decidió disfrazarse de capitán de la Wehrmacht, porque “nunca está de más aumentar el respeto entre los vecinos”, y acabó refugiado en un portal), e incluso una revelación increíble (ya que Jacinto Antón fue uno de los soldados que asaltó el congreso el 23-F).
Lo dicho, un libro divertido y extravagante, del que me niego a escoger una sola crónica. Si alguien lo quiere, lo tengo en casa.
j.
jueves, 2 de julio de 2009
Inauguración
