
Cualquiera que me conozca es consciente del pánico absoluto que siento ante cualquier clase de animal, terrestre o marino. Pues bien, durante algunos días me he planteado seriamente cuidar de un caimán en mi bañera, criar un hámster en el salón, practicar submarinismo para poder ver de cerca un tiburón o volar a la selva de Borneo para convivir con orangutanes.
Ya se me ha pasado, y ahora mi curiosidad se limita a querer visitar el zoo de Barcelona un día de éstos, pero la culpa de todo esto la tienen Jacinto Antón y su libro ‘Pilotos, caimanes y otras aventuras extraordinarias’ (RBA), una recopilación de las crónicas publicadas durante más de 20 años en ‘El País’.
A pesar de ser un asiduo del diario, nunca me había parado a leer sus crónicas, pero una recomendación de Enric González (más de una, de hecho, en las entrevistas digitales que semanalmente celebra en la web de ‘El País’), me animaron a leerlo. El título no es muy alentador, pero el libro está lleno de crónicas divertidísimas narradas con un sentido del humor irónico y un lenguaje preciso (he tenido que leer el libro con la ayuda del María Moliner). Algunas que enseñan muchísimo más que algunos libros de historia (‘El hombre que sabía demasiado… poco’, sobre Albert Speer, el llamado arquitecto de Hitler), otras que parecen protagonizadas por personajes surrealistas de Woody Allen (como ‘Piel de nazi’, en la que relata una noche en la que decidió disfrazarse de capitán de la Wehrmacht, porque “nunca está de más aumentar el respeto entre los vecinos”, y acabó refugiado en un portal), e incluso una revelación increíble (ya que Jacinto Antón fue uno de los soldados que asaltó el congreso el 23-F).
Lo dicho, un libro divertido y extravagante, del que me niego a escoger una sola crónica. Si alguien lo quiere, lo tengo en casa.
j.
Todavía tienes ganas de criar un hámster???
ResponderEliminarSusie Q
Susie, no creo que haya ningún hámster dispuesto a vivir conmigo...
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