
Una inundación asuela un país. Un hombre se ha refugiado en el primer piso de su casa, que está rodeada por el agua. Otros hombres se acercan en una piragua y le dicen si quiere ir con ellos.
Él rechaza el ofrecimiento diciendo:
- ¡No! ¡Confío en Dios! ¡Él no permitirá que las aguas se lleven mi casa! ¡Idos!
Los salvadores se van. Las aguas siguen subiendo y el hombre acaba refugiándose en el tejado de su casa. Entonces se acerca un helicóptero, del cual baja un cable y unos hombres le hacen señas al aislado de que se agarre al cable.
Él lo rechaza.
- No -dice-. ¡Jamás! ¡Tengo total confianza en Dios! ¡No permitirá que mis plegarias hayan sido en vano!
El helicóptero se va.
Las aguas siguen subiendo, cubren la casa, se llevan al hombre, que se ahoga.
Llega ante la presencia de Dios, a quien le dice con acritud:
- Pero ¿cómo has podido permitir que mi casa haya sido destruida y que yo haya perdido la vida? ¡Yo, que te rezaba sin descanso! ¿Cómo es posible que no hayas venido en mi ayuda?
- ¿De qué hablas? -le dice entonces Dios-. ¡Te envié una barca y un helicóptero!'
Hoy veía un capítulo de 'The west wing' y uno de los personajes explicaba un derivado de esta historia. al escucharla me he acordado de 'El círculo de los mentirosos', de Jean-Claude Carrière, y he sospechado que la leí en él. Efectivamente.
Se trata de una recopilación de cuentos filosóficos de todo el mundo, agrupados en torno a los grandes temas que han preocupado al hombre desde siempre: la vida, la muerte, el amor, la religión, la sabiduría, la justicia... Uno de esos libros que se pueden recuperar siempre, que se pueden empezar a leer desde cualquier página. En suma, un libro que daría para 'cienes y cienes' de clubes de lectura.
j.
P.D: Y para tiempos de crisis, dos cuentos por el precio de uno.
'Una mujer entra en una tienda de comestibles y pide una docena de huevos.
- Son veinte kopecks [derivado del rublo] -le dice el encargado.
- ¡Veinte kopecks! ¡Pero si el lechero de enfrente os vende a quince kopecks la docena!
- ¡Entonces compradlos enfrente!
- Desgraciadamente no le quedan-
- Claro -dice el encargado-. Yo también los vendo a quince kopecks cuando no me quedan.'
muy buenos! me han encantado los dos cuentos.
ResponderEliminarSusie Q
El primero ya lo había oído (en forma de chiste), pero el segundo ha sido nuevo para mi.
ResponderEliminarMuy buenos, y tendré en cuenta tu recomendación de libro.
Me ha encantado este post y yo también tendré en cuenta tu recomendación.
ResponderEliminar¿Tienes un blog y no has dicho nada? Bueno... ha sido un placer descubrirlo, aunque fuera siguiendo las pistas.
ResponderEliminarAnónima L.
Olá,
ResponderEliminarContos lindos. Publica mais um.
Susie, gracias. Y eso que lo que te ha gustado es lo único que no he escrito yo...
ResponderEliminarSardana, ya sabes dónde encontrar el libro.
X, ¿este post? Mejor no te pregunto por el resto, entonces.
L, pensé que sería más divertido que la gente llegara poco a poco.
Alugomeparasonhar, gracias. Lo intentaré.
Y a todos, pasad y poneos cómodos.